VOLVER A CHICLAYO: ES REFRESCAR EL ALMA

Con especial cariño para mis hijas: Alicia, Rosi, Maribel; y en particular para mi Carlos.

Llegar a Chiclayo
es volver a sentir
la brisa del mar
en la cara.

Es volver a percibir
los olores y colores
de la sabrosisima
gastronomía chiclayana.

Llegar a Chiclayo
es volver a caminar
por sus calles torcidas y angostas
bajo un sol ardiente
y un viento fresco,
que nos refresca hasta el alma.

Volver a Chiclayo
es volver a reír
como niños
con los viejos
amigos de la infancia.

Estar en Chiclayo
es volver a contemplar
el vuelo alegre
de los gallinazos.

Volver a Chiclayo es
refrescar el alma.

Chiclayo 3 de enero del 2016.

A MIS HIJOS

Hace un año escribía este poema en Chiclayo y hoy este mismo poema me consuela y me da fuerzas para comprender que los hijos crecen para volar.
Ayer mi Maribel levantó sus brazos al cielo y empezó su primer vuelo.
Ahora ella misma es.
Es el piloto de su propia nave.
Es la capitana de su propio barco.
Sólo me queda desearle suerte.
Buen viento en popa.
Y que Dios Todopoderoso
y la virgen Santísima
te protejan siempre
y la guien siempre por buen camino
como a sus hermanas.
Suerte hija,
ya entraste al mundo de la independecia
y la vida laboral.
Ahora a seguir remando por mi último hijo
hasta que aprenda a volar.

Carlos Cabrejos Bocanegra

2 de enero de 2016 ·

Hoy tuve un sueño
Y en el sueño preguntaba
Qué son los hijos?
Y la voz de un niño
Me respondió:
Los hijos somos
Vidas humanas.
Los hijos somos
Vidas humanas,
Que los padres edifican
Como un albañil construye
Una casa,
Adobe por adobe,
Ladrillo a ladrillo,
Tabique por tabique...
Los hijos no son
Calzoncillos, ni medias
Que se pueden tirar.
Los hijos no son prendas
Que se pueden cambiar.
Los hijos somos vidas humanas
Que los padres tienen que edificar
Que tienen que edificar
Con ejemplo,
Con valores y virtudes.

Los hijos son vidas humanas
Que los padres tenemos que respetar
Para que algún día
Como pajaritos
Puedan volar...
Chiclayo 2 de enero 2016.