Garabatos de un caminante

Garabatos de un caminante
Apizaco, Tlaxacala, México

domingo, 27 de octubre de 2024

TE EXTRAÑO VIEJA

TE EXTRAÑO VIEJA

 

El olor a gases

a bombas,

a pólvora,

a dolor y muerte…

 

El olor a cigarro,

alcohol,

maquillaje,

 vedettes…

 

El olor a bambalinas,

a carpa,

cine y teatro

 

El olor a Pilar Brescia

a su sonrisa

y su mirada

picara de niña rica…

 

El olor a tinta

a tinta, risa y sangre

El olor a soledad y llanto…

 

El olor de Lima ensangrentada…

 

Me impulsaban a gritar

en el silencio de mi cuarto:

Te extraño vieja.

Te extraño para abrazarte en Junio.

Te extraño para abrazarte en Julio.

Te extraño para abrazarte en Agosto.

Te extraño para abrazarte en Septiembre.

Te extraño para abrazarte en Octubre

Te extraño para cenar en Diciembre.

Te extraño hoy y siempre

Te extraño in aeternum

 

Te extraño  mi querida vieja.

Mi viejita linda

Mi serranita blanca.

Mi mamaíta

Mi dulce vieja.

 

Te extraño mi madrea querida.

 

Mi amada madre

a la que no olvido

ni en la distancia,

ni en el destierro,

ni en la  corta vida

ni en el cielo eterno.

 

Te extraño vieja,

te extraño mi querida madre

mi madre mamá dulce,

mi mamá buena.

 

Carlos Cabrejos Bocanegra Lima 1985

 

sábado, 12 de octubre de 2024

LA NIÑA DE LA CARITA TRISTE DEL CALLAO

La niña carita triste

pasea vestida de verde.

Carita triste

ropa de lentejuelas.

 

La niña carita triste

mejillas rojas.

Carita triste

boquita roja.

 

La niña carita triste

ojitos apagados,

zapatos taco aguja

se tambalea sobre sus tacones.

 

La niña carita triste

cabello negro

No luce alegre.

No hay brillo en su mirada.

 

 


Dos veinteañeras

vestidas como piñatas

pintadas como payasas

la llevan a jalones.

 

La meten a una fiesta

se escucha la música.

Gente va y viene

El mar se mueve sin parar.

 

La niña carita triste

se pierde entre la gente.

No la veo más.

Se la tragó la fiesta.


El mar del Callao

va y viene.

Blanca espuma.

Oleaje indiferente.

 


La niña carita triste

no sé donde está.

Sólo se oye

el oleaje del mar. 

 

(Callao 1986)