Garabatos de un caminante

Garabatos de un caminante
Apizaco, Tlaxacala, México

viernes, 31 de diciembre de 2010

Al cajonero peruano


por: Carlos Cabrejos Bocanegra

Cajonero peruano
cajonero de vocación
tocas y retocas
al ritmo de tu corazón.

Cajonero peruano
al simple cajón
con tus rápidas manos
lo haces canción.

Cajonero peruano
le enseñaste a Lucía,
a España y Argentina
los ritmos de tu corazón.

Cajonero peruano
cajonero de vocación
haces bailar al mundo
al ritmo de tu pasión.

En pro de la defensa del Cajón peruano.
El cajón es peruano de nacimiento.
Todos los peruanos estamos orgullosos de este instrumento musical creado por los esclavos negros que llegaron a mi país durante la colonia.
En la actualidad argentinos, brasileños, españoles, mexicanos, flamencos, etc. utilizan el cajón peruano como parte de sus instrumentos musicales. Algunos le han hecho alguna variante como los flamenos, pero eso no le quita su naturaleza y su origen por tanto no se puede hablar del cajón flamenco, ni argentino, ni brasileño, lo correcto y ético es hablar del cajón peruano como un instrumento musical sencillo y versátil.
Y como dicen los latinos hay que rendirle honor a quien honor se merece.
¡Viva el Cajón peruano!

Cajón peruano


por: Carlos Cabrejos Bocanegra

Cajón, cajoncito
de mis negritos
te golpean duro
y suenas bonito.

Cajón, cajoncito
cajón de madera
todos te pegan
y nos haces bailar
lando, festejo
tondero y marinera.

Cajón, cajoncito
cajón de madera
todos te pegan
y a mi voz acompañas.

Cajón, cajoncito
cajón peruano
te gustan los golpes
y a mi tu canto.

Cajón, cajoncito
con tu ritmo
a los hombres alegras
y a las mujeres
les mueves las caderas.

Cajón, cajoncito
naciste en mi tierra
y hoy al mundo
con tu compás alegras.

Cajón, cajoncito
cajón afroperuano
en tu sonido llevas
el alma de mis hermanos.

Cajón, cajoncito
le grito al mundo:
¡eres patrimonio
de mis paisanos!

Cajón, cajoncito
eres, como dijo
don Nícomedes Santa Cruz:
"Su majestad el cajón".
patrimonio y orgullo
de mi Nación.

¡Cajón peruano,
Señor Cajón!.




¡Cachemas Frescas!


Pescadora
Oleo del pintor peruano
Víctor Montenegro Burga
(Huanchaco, Trujillo)

por: Carlos Cabrejos Bocanegra

¡Cachemas frescas!
Vendooo....Cachemaaasss...

Con voz de soprano
gritan las santarroseñas
y entre dos van cargando
el canastón de pescados
que aún están coleteando.

¡Pescado fresco, señores!
Son las cinco de la tarde
Es la hora del lonche
con cachemas y café negro,
comenta mi madre.

Y en la picantería del barrio
un chichero muy alegre dice:
Suco pa'l sudao,
peje blanco pa' la causa,
yuca pa' los chicharrones,
cachema pa'l lonche
y chicha jora pa' sentarlo.

Mientras en otra mesa
van sirviendo el cabrito
con zapallito de loche,
que alegra al gordo Chabelo,
el amigo de mi padre,
quien de pie y jubiloso grita:
"En plato hondo
se come el cabrito,
con la mano
me como los frejoles
y en un jarro de lata
me encanta la chicha blanca".

¡Cachemas frecsas!
Vuelvan a gritar las cholitas
con su canastón de carrizo
y su poto de chicha jora.

México 1992.




A MI AMIGO GUILO


Mis viejos amigos, los muchachos del barrio.

por: Carlos Cabrejos Bocanegra


Se nos esfumó el ayer.
Y con él los juegos del barrio,
las travesuras de la escuela,
los bailes de promoción,
la fiesta de graduación...

Todos crecimos...
Unos pronto se casaron,
otros siguieron estudiando
y pocos emigramos...

Sólo el barrio
solterón petrificado
se quedó solo;
siempre coqueteando
con la misma esquina,
siempre timbeando
con el viejo poste apolillado
entre las esquinas
de Colón y Cabrera.

La chilampa,
los vientos fuertes,
los tierrales,
los cambios de temperatura,
a las cinco de la tarde,
ahora son sólo simples recuerdos
como son aquellos peloteros
que pichangueaban día y noche
entre las zigzagueantes calles
de viejas paredes
hechas a base de barro,
adobe, quincha y madera.

La señora Bárbara,
mujer molesta
por generaciones,
ya no está,
ni nos grita más,
ni se esconde tras su puerta
para asustarnos,
ni nos quita
la pelota por sorpresa,
ni nos la regresa
a la mitad cortada
con su gruesa tijera.
Sólo existe su fantasma
entre su puerta de entrada
y los cristales labrados
de su mampara.

Los chiquillos de mi barrio
hoy ya no corren por la Balta,
ni por la plaza de armas,
mucho menos, por los pasillos,
de los cines del pelao Cortés.

Se acabaron aquellas travesuras,
se acabaron los juegos de la infancia,
las noches de patear latas
por las avenidas chiclayanas.
Pedro Ruíz Gallo, Bolognesi,
Luis Gonzáles y Sáenz Peña
nos deben extrañar.

Como extaño en esta noche:
Las noches de jarana,
de risas y chupe,
de chelas y piqueos
que íbamos consumiendo
al compás de vasos y botellas,
al ritmo de una guitarra,
de un cajón y unas cucharas...
Lanzamos el cachito...
¡Cinco chinas en un tiro!
¡Cinco ases son mejores!
¡Salud!

Fue el final
de las inocentes temporadas
del ajedrez y las pichangas,
de la pega y el ampay...
Ahora todos esos juegos
son meros recuerdos
de nuestro pasado libérrimo,
son meros recuerdos
como aquellos tiempos
de verano en Pimentel.

Pimentel de playas hermosas,
de mujeres bronceadas como diosas.
Lagarita de cholas bonitas,
de chicha y tarde embriagantes.
Santa Rosa.
Caleta de sabrosos y
picantes cebiches,
donde los pescadores
dominan el mar de Grau
cabalgando sobre el lomo
de sus legendarios
caballitos de totora.
Puerto Etén.
Ciudad Eucarística
donde el Niño Dios
probó tu causa de peje blanco
frente a tu esquelético muelle.

¡Santo Dios!
Casi me caigo
de ese cadavéric0 muelle.
Un madero enclenque
se hundió bajo mi pies,
el agitado mar
ruge salvaje
esperando mi caida
para devorarme...
¡Zas! ¡Pas!
Como un felino doy un brinco...
Me salvé...
Y ¡Allí estaba! ¡Pepito Moreno!
Pescando cachemas
con un sólo anzuelo...
Más tarde,
en la caleta San José,
hubo que cambiar
a la muerta...
Y de regreso a Chiclayo
un niño pasa gritando:
alfajores de Doña Vega,
Kinkones de cincuenta sabores,
mis amigos y yo,
esa noche,
sólo queríamos unos picarones
de la señora de los buñuelos,
quien siempre
su puesto ponía
entre las esquinas
de Colón y Cabrera.

Sin embargo esta noche
todo sólo es un sueño,
una quimera
flotando sobre el río Reque,
bailando sobre el Jequetepeque.

Los muchachos de mi barrio,
los chibolos de mi calle:
Milé, Capucho, Roberto,
Quique, Quiquín, Jaime,
Rafa, Cholo, Chema, Víctor, Celín...
Ahora sólo somos un video,
una fotografía,
un papel que el viento lleva
hacia la costa, la sierra o la selva;
un papel
que viaja en primavera,
cruzando fronteras
más allá de nuestra tierra.

Los muchachos de mi barrio
ahora sólo somos
una anécdota de nombres
que crecieron con hombres
que tomaron su propio camino
que navegaron por sus propias aguas,
que hicieron suyo su destino.
Sólo mi amigo Guilo
queda como un pilar
de granito incólume
en su misma esquina,
en su misma tienda,
enterrando a sus padres
conversando con las
mismas piedras.

A mis amigos del barrio.
México 30 de abril de 1997



















Oda al Amor

por : Carlos Cabrejos Bocanegra

El Amor es un canto a la muerte
en el cual se funden dos almas libres,
para negarse a sí mismas
como muere la semilla
para que su fruto
nazca, crezca...

Lima 1985

jueves, 30 de diciembre de 2010

El primer beso

por: Carlos Cabrejos Bocanegra

El primer beso
Mi primer beso.
Cómo olvidarlo.
Cómo olvidar su rostro
y sus labios temblorosos
con sabor a inocencia,
con sabor a miedo...


El primer beso.
Cómo olvidarlo,
cómo olvidar
el primer choque
de nuestros dientes,
por la inexperiencia
de un par de almas sencillas,
pero enamoradas.


El primer beso.
Mi primer beso.
Magia en el brillo
de mis ojos.
Magia en su
sonrisa enamorada.

El último beso

Carlos Cabrejos Bocanegra (Perú 1961)


Cuando de el último beso
quiero estar contigo.
Cuando de el último beso
quiero estar a tu lado,
como antes,
como siempre:
paseando, jugando, riendo….
Siempre juntos,
siempre muy unidos….
Como siempre
tomados de la mano
muy enamorados.

Cuando te de el último beso,
será el mejor de todos mis besos.
El último beso
no será una despedida,
será un hasta luego …
Yo me voy primero,
te esperaré allá en el cielo,
nuestra última morada,
en el regazo de Dios.

Te quiero y te querré por siempre
mi adorada Juani,
mi esposa amada.

______________




Un ser humano

Carlos Cabrejos Bocanegra (Perú) 1961


Uno de los placeres
más hermosos
de esta vida
es tener un amigo,

Pero, ¿qué es un amigo?

Un amigo no es un dios,

no es un ángel,

ni un santo,

ni un demonio.


Un amigo

tan sólo es

un ser humano.

Un ser humano

como tú y como yo.


Con virtudes y pecados,

con aciertos, con errores,

con sueños y desilusiones

Un amigo

sólo es eso:

Un ser humano

como tú y como yo.


Gracias a Dios

soy un ser humano,

hoy lo comprendo.

Me siento comprendido.