Garabatos de un caminante

Garabatos de un caminante
Apizaco, Tlaxacala, México

miércoles, 23 de enero de 2019

martes, 22 de enero de 2019

En las calles de México este joven se gana la vida con sus muletas y un ...

MEXICO ATRAPADO EN LA CORRUPCIÓN, EL CINISMO Y LA DESHONESTIDAD

Cuando recién llegué a México en el metro escuchaba frases como estas:
Una madre le decía a su hijo:
-Si los grandes roban, tú ¿por qué no?
-El que no tranza no avanza.
-Peca, total Dios perdona todo.
Treinta años después veo las consecuencias de un México atrapado en la corrupción, el cinismo y la deshonestidad:
Familias completas se dedican al robo, al narco, al huachicol.
Pueblos completos como Tenancingo, Tlaxcala se dedican a la trata de blancas. (Da pena ver que hasta sale en la serie de la Unidad de Víctimas Especiales).
Presidentes como:
Vicente Fox,marihuano, zapatero pobre, hoy es multimillonario.
Felipe Calderón, borracho, nos engañó a todos con su guerra contra el narcotráfico, cuando el negocio grande estaba en robarle la gasolina a Pemex. El huachicol creció con su gobierno.
Peña Nieto: el "golden boy", se la pasó más preocupado por su apariencia física que por combatir el robo de hidrocarburos a Pemex y nunca tuvo el valor de enfrentar cara a cara al racista Trump. El huachicol se convirtió en una industria, en un "Pemex" clandestino.
Parece que en México todo está perdido, pero no es así, hay una opción y es volver regresar al camino de la honestidad.
Hay que volver a luchar por vivir con holgura y honra,
el resto sale sobrando.

sábado, 12 de enero de 2019

CAMINAR DE NOCHE ERA UN PLACER, QUE HOY NO SE PUEDE SABOREAR

Hace treinta años cuando llegué a México podía caminar tranquilo y sin miedo por las céntricas calles de la capital azteca
Lo hacía en mi tierra con los muchachos del barrio.
Disfrutábamos caminar de noche por la avenida Balta, el parque, el jirón Elías Aguirre hasta la calle 7 de enero, para tomar un chocolate caliente y saborear un rico sanguche de chorizo argentino o de cuerito de chancho en el puesto callejero de la "muerte lenta".
Lo hacía en Piura cuando de noche regresaba solo, pasando por el cementerio de la Mangachería, rumbo a la pensión de la señora León, en la urbanización Santa Isabel.
Lo hacía en Lima cuando de noche salía a jironear desde el jirón Junín rumbo al Palacio de Gobierno y de allí al jirón de la Unión para tomar un emoliente caliente y luego regresar otra vez a pie a la casa de mi abuelo en la cuadra 11 del jirón Junín en Barrios Altos, y nunca me pasó nada.
E hice lo mismo al llegar a México. Era un placer salir de noche tomar el metro bajar en el Zócalo y caminar y caminar por sus coloniales calles rumbo al Palacio de Bellas Artes, la Alameda Central, la esquina de la información hasta la estación Juárez, del metro, donde saboreaba unos ricos tacos soadero.
Luego ya no lo hice solo. Comencé a salir con Juani, mi esposa, a pasear de noche por la colonia Roma, el Parque México o desde Manzanillo hasta Glorieta de Insurgentes para tomar un refresco en un huarique donde unos chavos tocaban música andina. Mi esposa estaba embarazada, no podíamos tomar alcohol, una coca era suficiente y luego, igual, regresábamos a pie por la emblemática avenida Insurgentes hasta nuestro pequeño depa en la calle Manzanillo, a un costado de SEARS. Y nunca nos pasó nada.
Más adelante cuando tuvimos a nuestra primera hija dejamos la Roma y nos venimos para Cd. Nezahualcóyotl en busca de mayor espacio y menos contaminación. Cd. Neza, como le decimos con cariño, no era aún lo que es hoy; pero me gustó desde la primera vez por su diseño, sus calles amplias, sus avenidas anchas, estructurada como un tablero de ajedrez, sin los grandes edificios de la capital. En cierta forma se parece a Chiclayo, mi tierra natal, porque fue erigida por sus propios colonos y en las tardes corre mucho aire y cuando está despejado se parece a Arequipa, se ven los volcanes Iztaccihuatl y Popocatépetl,
Me gustó Cd. Neza, me gustó su gente que venía de todas partes de la República Mexicana, en especial de Oaxaca, que tiene mucha similitud con Monsefú y Catacaos.
Así que me sentí muy cómodo en mi nuevo municipio y comencé a caminar por sus calles aún polvorientas y llenas de lodo en épocas de lluvias. Caminaba desde la colonia Agua Azul hasta el Palacio Municipal por toda la avenida Chimalhuacán y de allí seguía por la López Mateos hasta la avenida Pantitlán para retornar a casa en Lago Mask, por la Av. Neza.
Hasta que me encontré con un paisano, Nelsón Ruiz, un trujillano que me enseñó como era la vida nocturna de Cd. Neza. íbamos de bar en bar, de cantina en cantina aprendiendo las costumbres y el albur mexicano. En esos días yo escribía historietas y Nelsón era dibujante. Yo escribía "La Novela Policíaca", para Novedades Editores S.A. de C.V. y Nelsón trabajaba para editorial EJEA ilustrando los comics de Sensacional de Mercados, Sensacional de Luchas, etc.que por esas fechas tenían mucho éxito en el mercado nacional.
Siempre me ha gustado caminar de noche ya sea en mi amado Chiclayo, en mi hermosa Lima o en mi tierra adoptiva Cd. Nezahualcóyotl, pero desde que México se convirtió en un país secuestrado por la delincuencia organizada dejé de salir a patear latas, dejé de vivir de noche.

Caminar de noche era un placer que hoy ya no puedo saborear.

martes, 8 de enero de 2019

ARTE SACRO DE PUEBLA, MÉXICO (2)





























ARTE SACRO EN PUEBLA, MÉXICO