Garabatos de un caminante

Garabatos de un caminante
Apizaco, Tlaxacala, México

sábado, 23 de marzo de 2019

POBRE MÉXICO....

POBRE MÉXICO
DONDe
TE ACARICIAN
CON 
UN DEDO
TE BROTA PUS.

LA PUS
DE LA
CORRUPCIÓN.

carlos cabrejos méxico marzo 2019


miércoles, 20 de marzo de 2019

LOS YOUTUBERS EN MÉXICO HAN PROVOCADO UNA VERDADERA REVOLUCIÓN DE LA INFORMACIÓN.

LOS YOUTUBERS EN MÉXICO HAN PROVOCADO UNA VERDADERA REVOLUCIÓN DE LA INFORMACIÓN.
CON SUS NOTICIEROS CASEROS Y SU INFORMACIÓN TRANSPARENTE SIN EDICIONES, PEGADA A LA VERDAD Y LIBRE DE UNA FALSA OBJETIVIDAD HACEN TEMBLAR A LOS NOTICIEROS TRADICIONALES, QUE CADA DÍA ESTÁN PERDIENDO MÁS Y MÁS RATING.
LOS LÍDERES DE OPINIÓN MEXICANOS COMO JOAQUÍN LÓPEZ DORIGA, LORET DE MOLA, CIRO GÓMEZ LEYVA, ETC, HAN CAÍDO DE SUS PEDESTALES.
LA OPINIÓN PÚBLICA MEXICANA, EN ESPECIAL LOS MILENIAS YA NO CREEN EN ESTOS LÍDERES DE SE HICIERON RICOS DURANTE LOS GOBIERNOS DEL PRIAN, ES DECIR CON FOX, CALDERÓN Y PEÑA NIETO.
AHORA SON LOS MEDIOS TRADICIONALES LOS QUE QUIEREN SILENCIAR A LOS YOUTUBERS PORQUE NO SON PERIODISTAS DE PROFESIÓN.
CUANDO EN REALIDAD ES VOX POPULI EN MÉXICO QUE LOS MEDIOS TRADICIONALES SE BENEFICIARON CON LA CORRUPCIÓN QUE FLAGELÓ AL PAÍS AZTECA DURANTE LOS ÚLTIMOS 30 AÑOS.

martes, 19 de marzo de 2019

MARADONA DE LA VA EL CULO CON EL PISCO CHILENO

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sábado, 16 de marzo de 2019

LA HONESTIDAD. CUALIDAD QUE EL PRESIDENTE DE MÉXICO ANDRÉS MANUEL LOPEZ OBRADOR QUIERE SU SU PAÍS PRACTIQUE.


Una verdad universal es que los seres humanos (hombres, mujeres, niñas y niños) para desarrollarnos individual y socialmente necesitamos vivir en familia, pertenecer a un grupo, a una tribu, a un estado a un país, etc. El ser humano para su desarrollo personal necesita de los cuidados y el cariño de una familia, de la aceptación del grupo y del reconocimiento de la sociedad.
Pero nada de ésto tiene sentido si en nuestra vida no existieran normas o códigos que nos sugieran como comportarnos en lo individual y en lo social.
Así que antes de entrar en materia  y definir qué es la honestidad, vale recodar, que desde el inicio de la humanidad han existido grandes pensadores que han explicado que es un valor, una  correcta cualidad, una virtud o  también que es un vicio o  un mal hábito.
Entre estos grandes filósofos de la historia universal tenemos a Confucio, Sócrates, Aristóteles y en la historia de la  América Prehispánica tenemos el pensamiento de dos grandes culturas:  Azteca e Inca. Pensamiento que fue recopilado y dado a conocer por los cronistas como Fray Bernardino de Sahagún en México y el Inca Garcilaso de la Vega en el Perú.
En orden de aparición empezaremos comentando que para el chino Confucio, 500 años antes de Cristo, La honestidad se dividía en tres grados:
Primero: Una honestidad personal. Li en chino. Consiste en que una persona debe ser sincera consigo misma. Es decir uno no puede engañarse a sí mismo.
Segundo: Se llama Yi en chino. En este grado la persona humana no sólo busca su bien personal como en el Li, sino que busca el bienestar de los demás, de los otros. Es decir es altruista y se basa en los valores de la bondad y la justicia. O sea si soy bueno y justo conmigo mismo, también debo ser justo y bueno con mi prójimo. El  le dice no al egoísmo.
El tercer grado decía Confucio se llama Ren. Este grado es el más sublime y transcendental porque se basa en conquistar los valores de la fraternidad y el humanismo. Es decir, que la persona honesta trata a los demás como parte de sí misma.
Trescientos años antes de Cristo, en Grecia, Sócrates decía que la honestidad es un valor propio de los seres humanos relacionado con los principios de verdad, justicia y la integridad moral.
Es decir que esta cualidad ve la relación que uno tiene con uno mismo, con su prójimo, con su familia, con los demás, con la sociedad y el mundo en general.
Para Sócrates el hombre honesto es quien actúa conforme piensa, es decir que sus obras tienen coherencia con su manera de pensar. Por eso decía que todo el que pensaba de una forma y actuaba de otra era deshonesto, corrupto e inmoral.
Aristóteles, otro gran filósofo griego cuyo legado se estudia hasta nuestros días en las mejores universidades de México y del mundo, aseguraba en su libro Ética a Nicómaco que la honestidad está unida a otras cualidades como: La bondad, la belleza moral, la justicia, el valor, la prudencia, la fortaleza y la templanza; es decir que la honestidad es el culmen de todas las virtudes humanas sin excepción.
Aristóteles, entonces, nos dice muy claro que el hombre deshonesto es aquel que se deja corromper por el dinero, la riqueza, el poder, el sexo y los vicios de las drogas, el alcohol y la carne.
En las culturas prehispánicas, antes que los españoles invadieran América, los incas enseñaban la honestidad a través de tres normas en lengua quechua:  Ama Sua, Ama Llulla, Ama Quea; que en español quieren decir: No seas ladrón, no seas mentiroso, no seas ocioso.
En nuestra cultura Azteca se enseñaba la honestidad a través de dos valores de suma importancia:  La verdad y la humildad. A los mentirosos,  simuladores e hipócritas se les llamaba totoloxchton y tillanixiquipile.
Los aztecas criaban a sus hijos con estos valores y un estricto código de conducta.
Decían que para forjar la personalidad de los niños y  hacer de ellos hombres seguros, justos, buenos  y honestos necesitaban desde pequeños ser tratados con amor y protección.
Los padres mexicas estaban seguros que el afecto, el cariño y el amor proporcionaba a los niños seguridad. Mientras tanto el buen ejemplo les daba la certeza para cumplir con las normas de conducta estipuladas en el código azteca que exigía honestidad y madurez.
En conclusión podemos definir a la honestidad como la suma de todas las cualidades que nos permite a los seres humanos tener un desarrollo saludable de nuestra personalidad y un desarrollo saludable de nuestra sociedad.
En tanto la deshonestidad es todo aquello que enferma y corrompe tanto al individuo como a su sociedad.
ORIGEN: La palabra honestidad proviene de la voz latina honestitad que significa: Cualidad de decente, decoroso, honrado, respetuoso, digno

domingo, 3 de marzo de 2019

EL FENÓMENO AMLO


El FENÓMENO AMLO
Quiero empezar diciendo que yo no creía en este hombre.
Pensaba que era un político más. Un obsesionado con el poder.
Desde la primera vez que escuché su nombre, pensé que era un político de esos con los cuales había crecido en el Perú, y que había saboreado amargamente durante mis últimos 30 años, acá, en México.
Al leer que políticamente nació en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego se desarrolló en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y finalmente creó su propio grupo: Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), pensaba que era un oportunista sin bandera, ni filosofía política.
La verdad no creía en este personaje que parecía encarnar los consejos que me daba mi tío Gumer: “Sí, quieres hacer plata, metete a la política”.
Pues los hermanos de mi padre eran apristas y el más destacado de todos, mi tío Manolo había sido orador del partido Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), que nació también en México copiando al PRI,  cuando Víctor Raúl Haya de La Torre caminaba por tierras aztecas.
Mi tío por el partido fue detenido y enviado a la prisión del Sexto, en Lima, mientras mi padre huía de la persecución política y sus amigos del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) o también conocido como el APRA REBELDE, eran acribillados por el Ejército Peruano en Mesa Pelada, (Cuzco-Perú).
Había nacido en medio de una familia aprista y era el hijo de un miembro del MIR, que admiraba profundamente al Che Guevara y a Fidel Castro. Aún recuerdo a mi padre llorando por la muerte del Che y últimamente despidiéndose de pie, a sus 87 años, del líder la Revolución Cubana, cuando se enteró por televisión que éste había fallecido.
Me sentía orgulloso de mi familia, de mis tíos y de mi padre hasta que llegó la Revolución Peruana, de Juan Velasco Alvarado. Todos en la familia pensaron que con Velasco sus sueños se iba a hacer realidad, que el Perú se iba a liberar del imperio yanqui y que iba a salir del subdesarrollo; pero lo único que consiguió la Revolución Peruana fue que los militares se convirtieran en una clase social alta y poderosa.
Velasco sólo copió el guion de la Revolución Mexicana y como toda copia salió mal porque el país se fue a pique y se hundió en un mar de traición y corrupción.
Así mientras el traidor de Morales Bermúdez le daba un golpe de estado a Velasco, en las escuelas publicas del Perú se venían gestando dos movimientos subversivos, que más tarde se conocerían como Sendero Luminoso (SL) y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
Movimientos que tuve la oportunidad conocer en las aulas del Colegio Nacional de “San José” cuando cursaba la secundaria.
Por aquellos días el Perú estaba bastante politizado y las secundarias no se escapaban de esa corriente. En el San José habían dos tendencias políticas: La Juventud Aprista del Perú (JAP) y la Vanguardia Estudiantil Revolucionaria (VER). Ambos fueron semilleros del MRTA y de SL.
Sendero Luminoso le declaró la guerra al Perú en mayo de 1980, a pocos meses que los militares renunciaron al mando del país y convocaron a la Democracia ganando las elecciones Fernando Belaúnde Terry.
Belaúnde gobernaba por segunda vez al país, pero no tuvo el valor de afrontar la guerra con SL y el MRTA en su verdadera dimensión. Los trató bajo el concepto de delincuentes comunes y las consecuencias fueron graves porque no pudo detener las acciones terroristas de ambos bandos y la inversión privada se alejó del Perú.
Con el gobierno de Alán García el país entró en una profunda crisis económica. La inflación superó los tres dígitos y comenzó la diáspora peruana; mientras tanto, Alán sólo se preocupaba por convertirse en un líder tercermundista enfrentándose al Fondo Monetario Internacional (FMI) e invitando a los países subdesarrollados a no pagar su deuda externa.
En tanto los periódicos peruanos seguían con su misma tónica: Viviendo de la “mermelada” y siendo cómplices del gobierno de turno.
Los medios de información era el eco de los políticos corruptos y sin escrúpulos que sepultaban la esperanza de los jóvenes y agrandaban la desilusión de los viejos.
A partir de entonces ser político en el Perú era sinónimo de corrupción, cinismo, descaro y ratero.
Pero no era un mal exclusivo del Perú, al llegar a México pude comprobar que la política era lo mismo aquí, allá y maracuyá. Que los medios de comunicación era lo mismo aquí y allá y eran cómplices de un sistema que favorecía sólo a la casta dominante y esclavizaba cada día más al pueblo sin fortuna, sin dicha y sin jubilo.
Durante 30 años en México era ver la misma película una y otra vez. Era ver como crecía la deshonestidad en todos sus estratos políticos y sociales, mientras el pueblo continuaba sufriendo de hambre, educación y oportunidades.
Tengo 57 años y durante los últimos 30 no creía en nadie y mucho menos en la política mentirosa y hambreadora.
Pero hoy surge un hombre que me devuelve la esperanza y la fe en la política.
Como he dicho antes al principio no creía en él. Pero al verlo trabajar y seguirlo por YouTube todas la mañanas, reconozco que me equivoqué y que tengo frente a mí a un verdadero político, a un verdadero patriota, a un héroe que sólo busca el bien de México, su pueblo.
A AMLO, como cariñosamente le dicen sus seguidores, no le interesa robar, su principal fortuna es convertirse en el mejor presidente de los Estados Unidos Mexicanos y pasar a la historia como un hombre honesto.
Ahora  espero que el fenómeno AMLO contagie al resto de los políticos nacionales y de Latinoamérica y lo sigan por el camino de la virtud; por el bien del pueblo y de la juventud americana que necesitan de una luz de esperanza y del brillo de la honestidad.