Hoy cumplo 61 años de vida y por mi onomástico
quiero compartir con ustedes mis amigos, lectores y seguidores una frase que ha
calado profundamente en mí las últimas semanas.
Es un pequeño enunciado que dice:
"Yo existo, porque tu existes". Oración que pertenece a la filosofía
africana y nos exhorta a ser recíprocos.
Así como la filosofía Andina, la
filosofía nativa del África negra nos recuerda que no existimos solos, sino que
nuestra existencia depende de ti, de mí, de él, de ella, de ustedes, en
conjunto de nosotros. Es decir como dicen los pensadores andinos es tan
importante el individuo como la comunidad, la persona humana no podría existir
sola, sin su comunidad y la comunidad no podría existir sin la suma de todos
sus integrantes.
Ambos pensamientos, andino como africano,
nos recuerdan que el ser humano no está hecho para dominar la naturaleza sino
para protegerla, cuidarla, en un acto de profunda reciprocidad.
Ambas filosofías contemplan la vida de
una forma horizontal y no vertical. Son las filosofías que profundizan en el
compartir y respetar, dejando a un lado la filosofía occidental del dominio que
tanto daño le ha hecho a nuestra humanidad.