Cuando hablamos de la
responsabilidad estamos hablando de un valor que tiene que ver mucho con la
educación y la conciencia de una persona. Es decir que a mayor conocimiento, a
mayor educación, a mayor formación humana hay mayor responsabilidad. Por ejemplo,
un maestro o una maestra tiene más conocimientos que un alumno o una alumna,
por tanto sus acciones son más maduras que las de un menor de edad. Para que
quede más claro si un maestro roba, miente, extorsiona, etc. lo hace con
conocimiento de causa, un menor de edad lo puede hacer por travieso, juego,
tentación o por ignorancia.
Para comprender que es la
responsabilidad iremos primero al origen de la palabra.
La palabra responsabilidad proviene
del latín resposum, que deriva del verbo latino respondere.
Este verbo , respondere,
es la
unión de dos palabras. Uno el prefijo re y dos el verbo latino spondere.
El prefijo, re,
tanto
en latín como en español indica la idea de repetir algo o de regresar al inicio
de algo.
Por su parte el verbo latino spondere en
español significa prometer, obligarse o comprometerse.
Es decir que por su origen la
responsabilidad es volver a comprometerse con algo o alguien o simplemente
cumplir con lo que se promete o se obliga. Así podemos decir que una persona
responsable es la que cumple con sus obligaciones personales, familiares,
escolares, cívicas, sociales, patrióticas, éticas o morales.
También podemos decir que la
responsabilidad es la capacidad que tienen los seres humanos para tomar sus
propias decisiones, que son indispensables para el crecimiento personal.
Cuando alguien no cumple con estas
obligaciones o no cumple con sus promesas, ni con lo se compromete es una
persona irresponsable, desobligada, mentirosa, embustera, farsante,
fraudulenta, etc.
LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD
Como vemos la responsabilidad es
una cualidad o un valor meramente humano, que nace
de la libertad.
Una persona es responsable cuando
se respeta a sí misma y hace las cosas por voluntad propia, es decir que sin
libertad no hay responsabilidad.
Por ejemplo una persona con
problemas psiquiátricos no es responsable de sus acciones porque no los realiza
en plenitud de su conciencia.
Los animales por ser amorales y
carecer de conciencia tampoco son responsables de sus actos, así que cuando un
perro muerde el dueño es el responsable del daño provocado por su animal.
En el campo mexicano cuando un
animal doméstico provoca un daño a otra persona, el propietario del animal paga
con dinero o con cárcel el perjuicio inducido por su animal.
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