Lucila Campos de la Colina es una de las más grandes intérpretes de la música afroperuana y, creo que, así como ella hubiese sido la madre de mi abuelo Manuel a quien nunca tuve el gusto de conocer. Murió cuando mi padre tenía 14 años. Más yo me imagino que así hubiese sido mi bisabuela, porque según mi padre a ella le gustaba cantar y a mi bisabuelo componer mientras fumaba un cigarrillo hecho con las barbas secas del choclo.
Este poema está escrito en honor a mi sangre de raza negra.
por: Carlos Cabrejos Bocanegra
Este poema está escrito en honor a mi sangre de raza negra.
por: Carlos Cabrejos Bocanegra
Negra, negra, negra,
negra, negra tinta
Ere’ ma’ o’cura
que la mi’ma noche
ma’ negra que el carbón
pero, cu’ blanco diente’
brillan ma’ que la’ perla’
y el mi’mo sol.
Negra, negra, negra,
negra, negra tinta
Ere’ ma’ negra
que la mi’ma noche;
pero cu’ blanco diente
brillan ma’ que la mi’mita
luna llena.
Negra, negra, negra,
negra, negra tinta
ere’ ma’ negra que
la mi’ma noche,
pero cu’ sonrisa
ilumina ma’ que
la lu’ del día.
Negra, negra, negra,
negra, negra Manuela,
negra de piel o’cura,
de diente blanco
y ojo’ grande
tiene’ el alma ma’
bella que una flor.
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